El Agave , “Planta Maravillosa” desde el México precolombino hasta nuestros días


20080614031116-012n1cul-1-mini.jpg


La versatilidad de los magueyes sorprendió a los españoles en la época colonial. 

Además de su uso ritual y gastronómico, se emplea como desinfectante y cicatrizante.

Desde el siglo XIX, el mezcal ha enfrentado prohibiciones en nuestra entidad. Ya en 1804, el naturalista alemán Alejandro Von Humboldt escribía en su Ensayo político sobre el reino de la Nueva España que en la Intendencia de Valladolid, se producía “un aguardiente muy fuerte que se destila del pulque y lo llamanmexical o aguardiente de maguey”, cuya venta estaba prohibida porque dañaba “el comercio de los aguardientes españoles”; sin embargo, anotaba la persistencia de una considerable producción clandestina.

Aunque el mezcal es considerado como una bebida alcohólica en la actualidad, ha tenido y conserva diversos usos en la tradición. Por ejemplo, se le usa como desinfectante y cicatrizante, es remedio contra la úlcera y la gastritis y, entre otras cosas, sirve para mitigar los dolores musculares.
En el ámbito gastronómico, es utilizado como base de algunos licores y ponches de fruta, y también es sazonador para algunos platillos locales; así como ingrediente en la elaboración de golosinas regionales.

En siglos anteriores, se le utilizó en ceremonias y rituales de todo el Altiplano de México. Todavía hoy, esta bebida es actor protagónico en las celebraciones de Noche de Muertos en Michoacán.

Cuando los españoles llegaron a esta región del continente, se encontraron con una “planta maravillosa” que les sorprendió sobremanera pues, como escribiera un enviado del monarca español Carlos V en 1519, la naturaleza nunca reunió en un solo vegetal “tantos elementos susceptibles de satisfacer las necesidades del hombre”, y es que los antiguos mexicanos utilizaban el agave para satisfacer casi todas sus necesidades básicas: producían con él agua, vino, hilo, aceite, vinagre, miel “y otras cien cosas”, además de utilizarlo, incluso, para la tortura de prisioneros.

En Michoacán, el aprovechamiento de varias especies de agave se reconoce en poblaciones como Tzintzuntzan, Pátzcuaro, y la Tenencia de Etúcuaro, en Villa Madero, desde antes de la llegada de los conquistadores.

Desde entonces, la tradición se ha pasado de generación en generación de forma oral, aunque su antigüedad ha sido confirmada mediante estudios recientes, apoyados en las crónicas y relatos de los religiosos, los exploradores y otros españoles que recorrieron la Nueva España poco después de la llegada de Hernán Cortés al territorio.

Este último por cierto, también escribió, en su Segunda carta de relación a la corona de España: “Venden (…) y miel de unas plantas que llaman maguey que es mucho mejor que arrope, y de estas plantas hacen azúcar y vino que asímismo venden”.




Comentarios

Entradas populares