HUACA SONORA 2015
Hoy quiero comentarles acerca de un instrumento que va a tener una presencia importante en el concierto HUACA SONORA del sábado 3 de octubre, en la Huaca Huallamarca. Se trata del didgeridoo, didjeridú o diyiridú, un instrumento de viento de origen australiano hecho de madera. Su antigüedad sobrepasa los 30 mil años, pero hay estudios que lo trascienden a los 45 mil años, considerado por esto el instrumento de viento más antiguo de la humanidad. Lo curioso es que su sonido tan antiguo suena moderno, casi como sintetizadores y hasta cósmico.
Su forma de trompeta alargada de madera, produce un tono fundamental bajo y una gran variedad de armónicos. Su vibración y fantástico sonido, transmiten la energía de la Tierra y la conexión con la Naturaleza. Escucharlos producen bienestar, por ello son utilizados no solo en rituales y ceremoniales sino en terapias de sanación.
Existen varias leyendas sobre su origen. Para los aborígenes australianos, fue un regalo de los dioses que llegaron a la Tierra con el soplo de la Vida, así nacieron las criaturas, animales y los paisajes. Según las creencias, este instrumento ancestral genera un campo sonoro que es una puerta tridimensional a través de la cual, dioses y humanos pueden viajar y comunicarse. La palabra didgeridoo significa conectar el alma con la Tierra.
En Huaca Sonora, el concierto, cuento con dos jóvenes músicos expertos en este instrumento, Fito Riveros y Oscar Silva, que además de ser muy buenos ejecutantes, son luthiers de didjeridús; ellos mismos los construyen con madera de guarango. Fito y Oscar, mediante la técnica de la respiración circular, logran mantener el sonido, vibrante, intenso, ininterrumpidamente. Ellos son parte de la experiencia sensorial total que es Huaca Sonora.
Su forma de trompeta alargada de madera, produce un tono fundamental bajo y una gran variedad de armónicos. Su vibración y fantástico sonido, transmiten la energía de la Tierra y la conexión con la Naturaleza. Escucharlos producen bienestar, por ello son utilizados no solo en rituales y ceremoniales sino en terapias de sanación.
Existen varias leyendas sobre su origen. Para los aborígenes australianos, fue un regalo de los dioses que llegaron a la Tierra con el soplo de la Vida, así nacieron las criaturas, animales y los paisajes. Según las creencias, este instrumento ancestral genera un campo sonoro que es una puerta tridimensional a través de la cual, dioses y humanos pueden viajar y comunicarse. La palabra didgeridoo significa conectar el alma con la Tierra.
En Huaca Sonora, el concierto, cuento con dos jóvenes músicos expertos en este instrumento, Fito Riveros y Oscar Silva, que además de ser muy buenos ejecutantes, son luthiers de didjeridús; ellos mismos los construyen con madera de guarango. Fito y Oscar, mediante la técnica de la respiración circular, logran mantener el sonido, vibrante, intenso, ininterrumpidamente. Ellos son parte de la experiencia sensorial total que es Huaca Sonora.
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